domingo, 21 de abril de 2013

Punto "final".

Has regresado en el peor momento, en el momento donde me viste sonreír, en aquel momento en el que solo por un instante supe como poder olvidarte.
¿Qué es lo que anda buscando tu querer?
Pensé que desde el principio me dejaste claro que lo nuestro no funcionaría, que por más que nuestras miradas permaneciesen congeladas solo por un instante, no serían miradas compatibles.
Ahora sabes que eres el único culpable de haberme dejado marchar y que no me fui sola, si no que me diste millones de motivos para marcharme, para no volver nunca, para no desperdiciar ningún minuto de mi vida en volver a pensarte, no supiste apreciarme, todo te salió tan mal que ahora vienes andando porque tu puto tren ya pasó.
Me arriesgo a decir que esta sea la última entrada que publique en mi blog, en este maldito cúmulo de palabras de amor, cuyos recuerdos algún día borraré para dejar estas frases perdidas en la nada y para que pueda recuperar mi tiempo perdido en buscar a alguien que sí se merezca todo de mí y que a partir de ahora cada lágrima que derrame sea una lágrima de alegría y no de dolor e impotencia, que eran las que tu me regalabas.
No entiendo como en todo este tiempo en el que estaba confundida no me he dado cuenta de como eres realmente, de tu forma de pensar, una forma de pensar siniestra que a veces me dabas realmente miedo y terminabas también por asustar a mi corazón.
Creo que la palabra Adiós es la palabra idónea para que cada uno vaya por su propio camino y para que el destino que nos otorga a cada uno sea totalmente diferente.
Necesito despertarme de una pesadilla en la que he estado durmiendo dos años y cuatros meses exactamente, en la que algo me decía que me diese otra oportunidad y en que quizás algún día fueses tu el que de comienzo a una historia, pero veo que te has obcecado en ser yo la que siempre esté dispuesta a perder el orgullo por ti pero esta vez no me voy a volver a confundir, solo te pido que me dejes ser feliz ¿de acuerdo? y no te atrevas a volver a pisar mi sombra cuando ya me haya marchado y te haya borrado de mi mapa para siempre y quiero que el destino que estaba preparado pata nosotros se esfume como el humo de un cigarro y desaparezca entre partículas.
Todo a la mierda, me da igual, es lo que quiero.
Todas las respuestas emborronadas en mi mente que nunca podré saber, y todas las preguntas estúpidas que me faltan por hacer.
Solo quería decirte que no ha sido ningún placer conocerte y que si te volviese a ver por algún lugar te vea como una persona más entre tantas sin que nuestros recuerdos me ahoguen en el momento.
-No te quedes si no quieres, pero no me pidas que no me vaya, si nunca te quedaste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario